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Y después del penúltimo capítulo, por fin llegamos al
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ACTO SÉPTIMO
DESENLACE
Pensadora (mirando la lejanía cual si recordara,
hablando para sí): ¡Qué horror!, aún recuerdo ese episodio del principio de
mi cuento – aventura. En aquel entonces todavía no controlaba bien mi propio
poder. Bueno, en realidad no sé hasta que punto lo controlo ahora. ¡Pero vaya!,
parece que mis sistemas de seguridad para que todo este diseño a la carta
funcione también me contienen a mí. (admirativa) ¿Quién creería jamás
que yo hubiera sido capaz de crear un juego que me auto contendría?, que me
controlara porque yo mismo así lo hubiese querido. (Dirigiéndose al público)
No es nada fácil hacer eso os lo aseguro pero es precisamente lo que logré tal
y como acabáis de presenciar. Pues si. Efectivamente; Aunque os haya podido
parecer que Hablador es el que siempre tiene la última palabra tal y como se lo
sugerí, y aunque os podáis haber reafirmado en ese convencimiento al ver como
resolvía el asunto de mi duda existencial - simplemente hablando – lo que no
sabéis quizás es que todo forma parte del mismo plan. ¡De mi plan! Yo creé todo
esto. (con un gesto abarcándolo todo) ¡Todo!... (algo tristona)
incluso a Hablador. Quisiera pensar que lo hice por una sencilla, humana y
desprendida necesidad de compartir cariño, (guiñando al público) y sexo,
con mi media naranja... ¡pero no!, todo es mucho más pragmático que todo eso.
Hablador no es más que un mero seguro que he tenido a bien insertar en el
complejísimo desarrollo de mi creación.
Se levantan de sus cubículos los demás personajes cuales sombras a penas
perceptibles y fantasmales.
Hablador (con la voz desgarrada): ¿Eso es lo
que soy para ti Pen?
Pensadora (sin mirar hacia atrás donde está
Hablador): Me temo que sí... cariño.
Hablador: Sabes, la verdad es que casi es un alivio.
Hacía tiempo que lo sospechaba y de todas formas aún puedo consolarme pensando
que eres tu la que existe porque yo te hablé.
Pensadora (cínica): Si, siempre puedes hacer
eso.
Memento (más pedo que nunca): ¿Y nosvotros
Pen? ¿Tamvvien nosvotros somos frutos de tu imaginación?
Pensadora (cariñosa): Bueno, bien puede
decirse que sois mis hijos, si.
Memento: No be satisbace Pen. Eso no esbá tien.
Soñadora (retadora, enfadada): Perdona pero
eso querida tendrás que demostrarlo. Te advierto que todo lo que estás diciendo
ahora, lo he soñado yo esta noche.
Memento y hablador (esperanzados, las frases
siguientes alternando pero atropellandose entre los dos (elija el director de
escena las frases del uno o del otro según le parezca más adecuado)): Eso,
eso, debuéstralo – A ver como demuestras si tu pensaste antes el sueño de Sonia
o si ella fue la que soñó la primera tu pensamiento – Usease, ¿qué bué brimero,
el güevo o la gallina?
Memento se va amodorrando en un rincón hasta el final de la escena.
Pensadora (irritada): ¿Os creéis muy listos,
verdad hijitos míos? Pero decidme de verdad; ¿dudáis realmente en vuestro fuero
interior de la veracidad de mis palabras?, ¿Duda acaso el gusano de que procede
de un capullo?¿o la mariposa de aquel gusano? ¡Hombres habíais de ser! Capaces
de dudar hasta de la mismísima creación. ¡Desgraciados desagradecidos! Si
realmente creéis que yo os he pensado porque Soñadora lo soñó, ¿por qué no me
desafiáis al (ampulosa) Gran Juego de la Creación? (retadora)
Venga Sonia, deshaz el entuerto si es que eres capaz.
Soñadora (sonriente y calmada): Ya sabes que
no puedo.
Pensadora: ¿Cómo?
Soñadora: ¿Qué quieres cariño, que me ponga a dormir
inmediatamente y que sueñe que eres muy mala y que voy a tener que soñar
que desapareces?
Pensadora (después de una pausa mirando al suelo
pensativa): ¿Ves amor?; lo que acabas de decir es precisamente lo que me ha
decidido a intercambiarte... a cambiaros a los tres.
Hablador (tembloroso): ¿A, a qué te refieres?
Pensadora (didáctica): Escuchad, una y otra
vez esto ocurre de la siguiente manera: Os creo, os doy vida. Luego viene lo
mejor de mi creación; sois tan encantadores como os he pensado y vivo
feliz con vosotros. Me acuesto con Hablador o con Memento, eso depende de lo
que me apetezca en cada creación, y disfruto de la amistad de Sonia (perversa)
y a veces también de su cama. Siempre ocurre igual; todo va a las mil
maravillas hasta que empezáis a emanciparos como seres humanos. Y si. Sois
auténticos seres humanos tal y como gusto de crearos. En ese detalle quizá
radique mi error: Es posible que me plantee crearos con algunas disfunciones de
ahora en adelante.
Todos: ¿Algunas disfunciones?
Pensadora: Si, alguna tara que os impida daros
realmente cuenta de la situación o algo así. No será muy satisfactorio desde el
punto de vista emocional – no tiene gracia tener unos novios tarados – pero
desde luego, es más seguro.
Hablador: ¿Tan cínica eres?, ¿De verdad que tu, eso,
eres la persona con la que compartí amor todos estos días pasado?
Pensadora: ¿Y cuantos días crees que has pasado
conmigo? ¿Es que no te das cuenta de que este proceso que estoy terminando para
recomenzar viene realimentándose desde el origen de los tiempos, desde el big
bang? Siempre os he mantenido a mi lado porque conformáis el equilibrio
perfecto tal y como yo lo concibo: (mirando al publico) ¡Escuchad inocentes
pues éste es el meollo de la obra que estáis viendo, esta es la clave de
vuestra existencia, de todas vuestras preguntas!; Esta obra que llamáis
Universo se desarrolla así (recalcando): Yo, al principio de los
tiempos, pensé que Hablador dijera que Memento recordara
que todo el universo nos es más que uno de los sueños de Soñadora. (pausa
efectista)... ¡Y se hizo la luz!.
Se enciende todo el escenario y la sala con el (ya dijimos que) numeroso
público.
Pensadora (pletórica como una diosa): ¿Por
qué, preguntareis (llegados a este punto siempre lo hacéis), por qué no pensé
directamente la luz y evité de una vez para siempre vuestra incómoda
presencia?. Creo que Hablador ya intuye la respuesta. El no es el único seguro
en mi plan para evitar que yo pueda cometer alguna torpeza o algún descuido.
Pues sí. Por mucho que una sea una Diosa no comete la torpeza de considerarse
Omnipotente como la tradición supone. Algo de ello ha llegado hasta nuestros
días sin embargo. ¿O (mirando insistentemente a Hablador, Memento y Soñadora
que se juntarán sugerentemente) quienes creéis que representan la trinidad?
Soñadora (irónica con dudas): ¿¡Y ahora nos
dirás que tu eres el creador!?
Pensadora (seria e histriónica): “La”
Creadora. Sí. ¿A qué símbolo sino suponéis alude el nacimiento partenogénico
del tal Jesús? ¿Cómo pudo una mujer engendrar sin concebir sino pensándolo? (pensativa)
Ese Jesús fue una buena versión de Hablador por cierto. Llenó ampliamente mis
expectativas. Solo Mahoma Zeus Shiva y pocos más se le podrían comparar...
Memento se levanta aparentemente algo más sobrio de
lo habitual y;
Memento: Chicos, creo que ya me acuerdo.
Pensadora: Si siempre permito que lo hagas tú. Eres
el bálsamo de mi mala conciencia.
Memento (dirigiéndose a Soñadora y a Hablador que
le miran aterrados): ¡Oíd, creo que no nos va a gustar nada lo que recuerdo!
Pensadora (fatalista): Nada de nada en
realidad.
Memento (cada vez más asustado): Dios mío,
Dios mío, tu,... tu..., tu...
Pensadora (sarcástica): ¡Turulú!
Sale un efecto de humo a los pies de Memento, Soñadora y Hablador de
manera que puedan desaparecer hacia las bambalinas. Pensadora se queda sola en
el escenario con los cuatro focos apuntándola (es decir que retoma ella los
colores que les había prestado a sus creaciones).
Pensadora: Bien, aquí estoy otra vez. Al principio
de las cosas. Solo me queda repetir el proceso... después de algún tiempo claro
está. Primero me tomaré unas vacaciones de mi misma. Como siempre. Luego me
cansaré de la soledad. Como siempre. Así que crearé otros trinitarios
habladores, soñadores y recordantes. Como siempre. Y más tarde, lo más tarde
posible espero, volveré a cansarme de mis compañeros de viaje y los tiraré. (desenfadada)
Siempre lo hago. Y así, ciclo tras ciclo. Es lo que los historiadores llaman
periodos creo. Y tienen razón, cada vez que recomienzo, la sangre renovada de
mis nuevos ayudantes me insufla energías insospechadas. Supongo que es la
manera de no terminar por mandarlo todo a paseo. Es lo que los científicos
llamarían Big Crash; el final del Universo. (Alejándose de los espectadores)
Bueno, creo que ya he terminado, me voy a descansar. (da unos pasos y, de
repente, en el mayor silencio, de espaldas al público, se para como si
recordara alguna cosa. Se da la vuelta y va hacia el público) Vaya, vaya,
vaya. Creo que me olvidaba de una cosita. (Ostensiblemente al público con
actitud desafiante) ¿No creeríais que os dejaría ir de rositas a continuar
vuestras imaginadas vidas a vuestras imaginadas casitas con vuestras imaginadas
familias? (alzando majestuosamente la voz) ¡Imaginadas por mí! (íntimamente)
¿Alguno de vosotros, algo más avispado - porque os imagino de todas las formas
posibles para dar más realismo a vuestras vidas – se habrá percatado ya de lo que
os está a punto de ocurrir? Lo siento mucho pero no puedo dejar testigos,
supongo que lo entenderéis. (pausa mirándolos desafiante y en un grito:)
¡Y si no lo entendéis me importa un comino!.
Se apagan todas las luces a lo bestia de manera que desaparece magnífica
y efectivamente el mundo.
Después de un instante de tensión durante el cual puede bajar el telón,
se encienden las luces bajo el fragor de los aplausos desquiciados del público
enfervorizado que grita histéricamente la petición de canonización del autor de
la obra.
Chin pun.
1 comentario:
Me gusta el final de que el público pida tu canonización.
Me ha gustado, sin embargo para obra de teatro creo que puede ser un poco difícil como espectador no perder el hilo, o más que el hilo la profundidaz del texto,
No sé si hay que quedarse solo con el final sobre un posible ente que nos crea, nos jode o nos alegra la vida según le de, pero me ha gustado mucho la presentación de cada uno de ellos, yo lo estaba viendo como cuatro partes de nuestro ser; al fin y al cabo vivimos así, todo el día pensando cosas, con miedo de hablar muchas veces, y al fin y al cabo con una vida llena de sueños y memorias.
Destino, casualidad o nuestros actos sin más, esa es la vida, no?
Ahora a lo mejor me dices, no has ententedido nada, pero quedate con mis primeras palabras, me ha gustado.
Te recuerdo que en ese mundo radiofónico en el que vives (por si ya no te acuerdas de mi he compartido noches de estudio contigo, tú en RNE, yo en REE) pasa mucha gente a la que creo que a alguien le puede parecer interesante, si algún día la quieres ver en escena, todo es intentarlo.
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