Ayer leíamos el Acto V así que hoy toca el
DESENLACE
seguirá
SEXTO
ACTO
EL
ACCIDENTE
Pensadora camina nerviosamente
por el escenario seguida por Memento
algo más sobrio de lo acostumbrado.
Pensadora: Dios mío, estoy empezando a pensar que no
existe.
Memento (asustado): ¿Que no existe el qué?
Pensadora (nerviosa, irritada, asustada):
¿Qué va a ser idiota?, ¡todo!.
Memento: No lo hagas, no lo pienses, piensa en
cualquier otra cosa.
Pensadora: No puedo. Mi subconsciente me
domina. El propio miedo a pensarlo me conmina a hacerlo.
Memento: Por favor céntrate en otra cosa.
Pensadora: ¡Dios mío, dios mío! No puedo.
Pienso francamente que no existe, que solo forma parte de mi imaginación, no de
mi mente, voy a hacerlo desaparecer.
Memento (horrorizado): ¡Nos vas a hacer desaparecer!
Pensadora: ¡Si, a todos!
Memento: Tu imaginación es tu mente.
Pensadora: No me quieras confundir
torpemente. Mi mente es lo que pienso racionalmente. La imaginación es un juego
de la mente. Lo que imagino no existe... o deja de existir. Ya estoy creyendo
que él forma parte de mi imaginación. Quedan segundos para que deje de existir.
En realidad nunca ha existido. Siempre fue fruto de mi imaginación...
Memento: ¡Hab, di que sí existe!
Hablador: ¡EXISTE!
Voz en of: Y existió.
Se oye un trueno que funde con una
música sentenciosa (si es que alguna música puede serlo)
Se apaga la luz del teatro el tiempo justo para que se quede Pensadora
sola en el escenario. Los demás están en sus contenedores.
Cadencia de la cortinilla musical.
Vuelve la luz propia de Pensadora centrándola.
ACTO
SÉPTIMO
seguirá
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