lunes, 25 de agosto de 2008

TEMA I: FORMULA PRIMIGENIA.

La Teoría Espacio Temporal ( T. E. S. T ) se basa en la determinación de una onda que relaciona el espacio y el tiempo.
Esto no es nada extraordinario si tenemos en cuenta el evidente antecedente de la fórmula de la velocidad:

I v = ds/dt donde

v = velocidad
d = derivada o incremento, variación.
e = espacio.
t = tiempo.

Es decir, la velocidad se representa como la variación de espacio durante un cambio de tiempo. Mejor dicho, se define como la cantidad de desplazamiento ocurrida en un lapso dado de tiempo.
Para verlo claramente, si decimos que un coche corre a 100 Km. /h, queremos decir que cada hora (intervalo de tiempo) avanzará 100 Km. (intervalo de espacio).
Esta idea es, desde luego, fundamental pues no solo expresa el concepto de velocidad sino que también implica u obliga a describir cualquier tipo de movimiento en función de una variación temporal. Como decíamos en la introducción, sin tiempo no hay movimiento.
Esto es más importante de lo que parece ya que el movimiento lo es todo (remitámonos de nuevo a la introducción). Mi pluma sobre el papel, vuestra lectura del mismo, los impulsos eléctricos que recorren vuestras neuronas para entender lo escrito, todo es movimiento en el tiempo. Indisolublemente unidos.
Si pues, movimiento es todo, todo ha de estar implícitamente relacionado con el tiempo.
¿Pero que es el tiempo? - Tenemos una visión subjetiva de lo que representa. Es mas, hoy en día hemos perfeccionado esa perfección. Las llamadas leyes de la relatividad expresadas por Einstein nos dieron la intuición, sino la visión, de un universo donde ("donde" se refiere al lugar o espacio en que se localiza el tiempo) el tiempo se convierte en una variable del espacio.

De ahí deducimos dos conceptos:

1-El tiempo existe porque existe el espacio que es medible en el, y viceversa.

2-El tiempo es una variable. No vale lo mismo cerca de una estrella que en el espacio interestelar.

Es más, según Einstein depende de la velocidad del observador. A una velocidad próxima a la de la luz (c), el tiempo del viajante se acerca a cero con respecto al del universo que lo rodea. Téngase en cuenta que este efecto es real, que no aparente.
Estamos pues en que el tiempo no es ya aquella idea ancestral según la cual podía uno confiar plenamente en su reloj. Ahora sabemos que habrá que definir las condiciones en que se lee ese reloj. El tiempo no es una escala absoluta de segundos consecutivos. No es universalmente único.

I-b ts = (S/V) (1 + sen wt) ; donde

V = constante celeridad.
S = Espacio.
ts = tiempo subjetivo
t = tiempo referencial.

Sin mas dilación hemos expuesto aquí la formula primigenia, base y fundamento de la teoría temporal.

Antes de explicar más en detalle esta ecuación primordial, puntualizaremos algunos conceptos que la conforman.

Tiempo referencial:
Este es un dato peligroso de manejar. Hay que destacar el tremendo error en el que el determinismo puede inducir al ser humano. Y tanto mas cuando pensamos que es muy fácil para el hombre, dada su lógica, caer en él.
Esa propiedad del pensamiento es la que nos llevó a creer en realidades absolutas. En la posibilidad de determinar científicamente la esencia de todas las cosas y en un futuro pleno de logros totales de la mente.
Esto es absolutamente justificable. El hombre creyó durante muchos siglos que su poder deductivo le llevaría exponencialmente hasta la Verdad Total.
Un Descartes, por ejemplo, concluía en el pensamiento soberbio de la posibilidad del conocimiento total del universo a través de la mente. Recibir datos y ordenarlos (incluso recluido en su habitación sin mas compañía que la de sus libros y su mente) hasta obtener el fruto glorioso de esa Verdad.
El éter. Uno de esos frutos prohibidos. Se deslizó fácilmente en la mente de los científicos del siglo diecinueve rebosando al vigésimo. Se suponía una especie de gas, algo, que llenaría todo el universo, todas las cosas. Quizás no tuviera mas pero estaba ahí y se debía tener en cuenta. Era realmente el producto final del tipo de pensamiento al que aludimos antes. Una referencia espacio temporal para cualquier poblador del universo. De haber existido, no habría relatividad. Todo sería perfectamente medible frente a la referencia que el impondría. Se podría hablar de "aquel objeto situado en el Noroeste del punto x-y-z-t del éter". Y precisamente, esto es lo que niega la relatividad Einsteiniana. Un objeto situado en un punto y momento determinado para un observador no lo estará obligatoriamente par otro. Claro esta que las leyes de la relatividad surgieron precisamente de la demostración accidental de la no existencia de éter en el universo. El experimento aleatorio en dicho sentido fue el de Michelson y Morley. Ellos determinaron que la velocidad de la luz era constante independientemente de la dirección en que se tomaba. Si esto era así, es que no había ningún éter impidiendo o retrasando el movimiento de la luz en función de la dirección de giro de la tierra.
Aún hubo algún intento de justificación del "error experimental" alegando que la tierra arrastraba consigo el éter. Pero la conclusión lógica desemboco en la inexistencia del éter. Nació así la teoría de la relatividad, o primera puesta en duda de lo aparentemente obvio. En fin de cuentas y concluimos, ni el tiempo ni el espacio son absolutos.
Vemos a través de lo expuesto anteriormente el peligro de marcar absolutos universales. Por ello, hemos de cuidar palabras y símbolos a la hora de definir el tiempo referencial t1.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cronoviajero soy una fiel seguidora de sus teorías. Quisiera saber qué opinión le merece lo ocurrido ayer en las ondas, sobre todo ese boicot que se gesta entre los oyentes de la noche en contra de Silvia Tarragona. ¿Alguien debería parar esas locuras no?

Marc Gasca dijo...

Hola.
En este foro solo soy un cronauta. Por lo demás, no estoy al tanto de lo de ayer. Me enteraré y opinaré donde sea oportuno. Pero asi de entrada: nunca me han gustado los linchamientos cuando lo son. A veces existen guerras encubiertas que lo parecen.