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martes, 24 de julio de 2012

La molécula del jefe

Leí hace poco un artículo sobre la molécula del jefe.

Parece una tontería pero os aseguro que veréis las cosas distintas una vez que os haya explicado de que va el asunto.

Los investigadores del experimento antropológico habían descubierto el notable aumento de una molécula determinada (no recuerdo cual) en el cerebro de los chimpancés dominantes en el seno de un grupo.

El estudio buscaba a partir de esa constatación el origen o la razón de dicho aumento porcentual de esta molécula del jefe (permitidme que la llame así).

Podía deberse a una predisposición de ciertos individuos sobre los demás a ser genéticamente jefes, líderes o sencillamente superiores.

Una comprobación que me resultaría de lo más inquietante. Sólo faltaba que al final, hubiera realmente algunos personajes nacidos para mandarnos a los demás. Como primer desastre más inmediato se me ocurre que mi idea de la sociedad anarquista se iría al traste.

Pero volviendo al experimento de los chimpancés:

Teniendo al grupo (la tribu) aislada (en un zoo), los experimentadores procedieron primera a eliminar uno de los factores: el macho alfa, el de la molécula del jefe.

No os asustéis. No lo mataron. Y es que, entre otras cosas, lo iban a necesitar más adelante. Solo lo apartaron a otra jaula del zoológico.

Pero la interesante primera consecuencia de tan sencillo experimento (entre chimpancés claro, entre los hombres es más difícil quitar al dictador de turno) fue que no tardó ni una semana en definirse un nuevo pequeño jefe cabrón. 

Conste que al pequeño jefe cabrón se lo reconoce porque es el que menos trabaja y el que se cepilla a todas las hembras antes (o en vez de) que los demás.

Análisis de estos datos: ¿se hereda la molécula del jefe?

No parecía razonable pensar así puesto el jefazo anterior había sido "extraído" del grupo de manera totalmente inesperada evitando que le pudiera dar ningún tipo de herencia a ningún sustituto potencial.
No. El nuevo jefe cabrón se había creado a sí mismo y había sido aceptado como tal por el resto de su pequeña sociedad.

Pero lo más sorprendente del asunto es que al analizar el cerebro del nuevo jefe del grupo, una vez asentado como tal (a la semana más o menos), los investigadores comprobaron extrañados (o no) que la famosa molécula del jefe había alcanzado el notable aumento porcentual del anterior. Es decir, que se volvía a comprobar que esa molécula está realmente relacionada con la jefatura del estado (permitidme la broma).

Pero vamos ahora con el segundo experimento dentro de nuestra pequeña población simiesca. Os va a resultar mucho más explicativo, contundente y definitorio.

Una buena mañana, el recinto donde estaban los ciudadanos chimpancés se vio alterado por la aparición de una extraña caja hermética. Una de sus caras era un bonito espejo para que los ciudadanos pudieran hacer sus muecas al descubrirse a sí mismos en toda su belleza.

Habréis adivinado (hemos visto muchas películas) que en la caja estaba el antiguo jefe del grupo y que el espejo en cuestión era de una sola cara reflectante.

Es decir que el ex-jefe podía ver a sus antiguos conciudadanos pero ellos no le veían a él.
Pues bien. ¿Qué diréis que ocurrió?

Los análisis de la molécula del jefe en el cerebro del ex jefe fueron disminuyendo a medida que este pobre destronado percibía que los demás no le hacían ni caso a pesar de sus esfuerzos en manifestarse como el macho alfa de toda la vida.

En realidad, el porcentaje de la molécula del jefe tardó en disminuir exactamente lo que el pueblo, sin saberlo, se demoró en dejar de justificarla.

Esto es: Contrariamente a todos los estudios iniciales intentando encontrar una molécula característica de los seres dominantes, lo que encontraron los científicos fue que esa molécula característica de los jefes aparecía como efecto secundario de la admiración del pueblo hacia él.

Para explicarlo intuitivamente, es algo así como el subidón que todos sentiríais si un montón de chicas (o chicos para las chicas) os mirasen con adoración dentro de una habitación. ¿A que tenéis claro que os subiría el porcentaje de alguna molécula? no sabéis cual, pero seguro que os subiría, ¿a que sí?
Pues esa molécula es la del jefe.

Y la moraleja que más me importa es la siguiente.

Los jefes no son jefes porque valgan más que nosotros (ya veis donde me empeño en situarme). Lo son porque se lo permitimos, porque creemos que son más importantes que nosotros, porque la mayoría de los humanos recordamos nuestros orígenes tribales y la (falsa) tranquilidad que nos suponía delegar responsabilidades en un jefe.

Ese es el secreto de los políticos. Ellos saben que preferimos delegar en ellos porque nos da miedo asumir responsabilidades. ¡Y cuál es su risa cuando saben perfectamente que el resultado es justo el contrario al que deseamos sus súbditos! 

Ellos son los que menos trabajan y los que se tiran a nuestras mujeres ¡no os quepa duda!

Cambiemos el chip por favor.

Hasta aquí el experimento de la molécula del jefe. No hace falta que sigáis leyendo mis propias pajas mentales. 

Hasta la próxima. Salud y libertad.

Si os ha gustado tenéis cosas parecidas en 51 y en Anarquía!!
[Seguir leyendo]
PD: Otra simplificación gráfica al estilo de los admiradores de uno dentro de una habitación es la siguiente. Este blog apenas tiene relevancia. Pero imaginaos que os enterarais por los medios de comunicación que alguien importante lo lee. ¿No me conferiría ese hecho una renovada importancia propia? Y sin embargo, mi blog (y yo) seguiríamos siendo los de siempre. Pero mi molécula del jefe crecería y crecería... gracias a los que me lo permitieran al darme esa nueva importancia. Os diré como entiendo el proceso total de formación de un jefe: al principio las cosas nunca están claras. Tenemos el grupo y dentro de él algunos individuos algo más predispuestos (por su misma inconsciencia) a sentirse poseedores de la verdad absoluta.Por ahí irán los tiros: dudosos al principio, estos pocos descerebrados irán definiéndose dentro de su pequeña sociedad. Cuando queden unos cuantos destacados jefazos, la pelea se quedará entre ellos al amparo de la comunidad. Es entonces cuando se pasará a la ya conocida táctica del tipo de gobierno. Democracia, monarquía, república, dictadura, unos cuantos nombres que encubren todos lo mismo. La dominación de unos pocos sobre los demás... porque ellos quieren.

martes, 29 de mayo de 2012

51

No preguntéis...
Hice esta primera foto en un cuarto de hora para poder insertarla en la entrada del 29 de mayo de este blog. Luego me lo curré un poco más y aquí os traigo el resultado.
Esto va como sigue. Una vez reconcomido por el virus del 3D, te pones una meta y no paras hasta alcanzarla. Esto te permite olvidarte de la crisis y de todos los males de la tierra (que son muchos). Por cierto que hago aquí un inciso para dar mi opinión sobre la crisis.

¿Crisis, qué crisis?

No sé si os habéis dado cuenta pero aquí no existe ninguna crisis en absoluto. Es simple y llanamente un robo de guante negro conculcado por los más negros personajes de la historia del capitalismo reciente (un par de siglos). 

Los grandes avances de la humanidad han vuelto a pervertirse por el propio ser humano.
Somos así, no os quepa duda.

Y si nos felicitábamos todos de la maravilla que ha supuesto internet y la consecuente comunicación global, no nos dimos (o no quisimos darnos, o no quisieron que nos diéramos) cuenta de que la siempre y pequeña parte de la humanidad que dejamos que nos dirija estaba también ahí. Del mismo modo que no tardaron ni dos semanas en buscar las aplicaciones perversas del descubrimiento teórico de la energía atómica, llevan un par de décadas analizando las inmensas posibilidades que les brinda la red. Han atontado un buen par de generaciones que no se preocupan más que de sus ipods o de sus "wiis", del Gran Hermano o de Operación Triunfo. Ya comenté en otra ocasión lo perverso de llamar a un programa "Gran Hermano". Ni siquiera disimularon un poco y consiguieron de aquella manera desvirtuar el origen de esa denominación. Para los que no saben de donde proviene el verdadero Gran Hermano, ni siquiera os molestéis en seguir leyendo esto.

Me acaban de contar la terrible historia según la cual nuestros gobernantes nos están preparando la cama. Y no me refiero a nuestros inútiles políticos. Ellos tan solo son títeres intermedios de la que se está liando. Tampoco me refiero al "club Bilderberg" para que no me tachen de "conspiracionista". Otra palabra para desprestigiar inmediatamente al que se le aplica. También están anarquista, utópico y (auténtico) comunista. Pongo lo de "auténtico" porque si solo dices "comunista", enseguida te echan encima los millones de asesinados por el dictador Stalin. ¡Señores, el comunismo es una idea que todavía no se ha aplicado sobre la tierra! Algunos de vosotros habéis utilizado su nombre en vano.
En cuanto a lo de la cama que iba a contaros: corre por la red la convicción de que para rematar este robo descarado de la minoría dirigente, los "poderes fácticos" están armándose a base de bien. Hay reducción de gastos en todo lo social pero no en seguridad ciudadana, un eufemismo para referirse a la seguridad de los dirigentes. No os quepa duda de que cuanto más seguridad, más fácil será la represión.
Y es que saben que al final nos daremos todos cuenta de lo que han hecho.

Sólo en un sistema capitalista es posible anticipar un robo al robo en sí, culpar a los robados y castigarlos con devolverle a los ladrones lo que ya habían robado.

Me explico. La última década en la que nos culpan de haber vivido por encima de nuestras posibilidades, se caracteriza por ser el periodo en el que se ha producido "el gran robo". 

¿Conocéis el síndrome de la rana hervida?
Si echáis una rana a un cazo de agua hirviendo, pegará un salto y saldrá de la olla.
Ahora bien. Si la echáis en agua templada y vais calentándola poco a poco, la rana acabará más cocida que Yeltsin después de una reunión.

¿No os sentís un poco ranitas?

¿No os parece extraño que vayan destapando a poquitos todos los agujeros acumulados durante ese periodo de tiempo?

 - Primero estaba la burbuja inmobiliaria.

 - Luego los agujeros en los bancos.

 - Ahora estamos con el inagotable agujero de Bankia.

Y todos estos agujeros que se han ido formando durante los últimos años a base de primas, de jubilaciones extraordinarias (no tengo más adjetivos), de desvíos a paraísos fiscales y muchas más formas de llevárselo crudo que no podemos imaginarnos... todos los vamos a tener que reembolsar nosotros. Los curritos. ¡Como siempre!

Lo dicho. Nos robaron durante años pero el robo se hace efectivo a partir de ahora. No os quepa la menor duda de que su intención es la de que devolvamos durante las próximas generaciones lo que nos han estado robando hasta ahora. Sólo me queda una esperanza.

Las revoluciones siempre han sido la única y desesperada respuesta que nos dejan al pueblo. Pero aviso a navegantes. Me han informado de que ellos se están armando.

Qué cumplamos muchos más.

Salud y libertad

PD: Supongo que por delicadeza nadie me criticó la mala sombra debajo de la mesa. Sabed que estaba en ello pero que hasta ese detalle tiene que ir a poquitos. Parece una tontería pero se me dio mal y estuve toda una noche cambiando parámetros para lograrla. Fijaos que ya están todas las sombras en su sitio, incluso la del pie de la lámpara sobre la mesita.

martes, 20 de abril de 2010

Anarquía!!

Un carcelero le dijo al reo: 'esta noche dormirás en la cárcel' y el reo le respondió , 'pasaré la noche en la cárcel pero lo de dormir lo decidiré yo'.

Anarquía o libertad.

La doctrina anarquista impone para su acción una sola limitación: la prohibición de causar perjuicio a otros seres humanos, y de esta limitación nace otro presupuesto ideológico básico: si cualquier humano intenta hacer daño a otros, todos los individuos bienintencionados tienen derecho a organizarse contra él.

Lo siguiente viene de Fragmento de Historia de las ideas políticas.

De Jean Touchard.

Capítulo XVI: sección II.


“todo Estado, como toda teología, supone al hombre esencialmente perverso y malvado” (Bakunin).

“Si Dios existiera realmente habría que hacerle desaparecer” (Bakunin).

“La anarquía es la tendencia natural del universo, la federación es el orden de los átomos” (Bakunin).

“... Rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiada, patentada, oficial y legal, aun salida del sufragio universal, convencidos de que no podría nunca sino volverse en provecho de una minoría dominante y explotadora contra los intereses de la inmensa mayoría sojuzgada” (Bakunin, Dios y el Estado).

La razón de la “an-arquia” política es la misma que la del ateísmo: el hombre es bueno, inteligente y libre: ahora bien, “todo Estado, como toda teología, supone al hombre esencialmente perverso y malvado” (Bakunin).

Para los anarquistas la ilusión más peligrosa consiste en imaginar que cabe “dejar sitio” al Estado y encontrar una forma de organización del Poder que limite su maldad. Esto equivaldría a admitir la necesidad del Poder como corrección fatal de una naturaleza corrompida del hombre: ¡éste es el pecado de la teología!

LA DEMOCRACIA: (de –demo = pueblo y -cracia = fuerza)
Por otra parte, no se puede limitar el Poder. La democracia sigue siendo una “cracia”, la de una mayoría. ¿Y qué mayoría? No la de la masa auténtica en su espontaneidad y en su soberana libertad anárquica, sino la de los representantes, es decir, gobernantes, hombres de poder y de autoridad.
Otra ilusión: la democracia directa. Mentira sutil: en tanto que la masa carezca de capacidad política (Proudhon), sigue siendo un intermediario entre ella y ella misma, y crea en cualquier caso un Gobierno que la dirige.

LA REVOLUCIÓN:
Los anarquistas rechazan con el mismo vigor los “Gobiernos revolucionarios”, aun siendo “provisionales”: “se hace Estado” en nombre de la revolución y, por tanto, se trabaja por el despotismo y no por la libertad.

ANTI-INDIVIDUALISMO.
La verdadera doctrina anarquista, aunque rechace toda autoridad, nunca ha sido una exaltación del individuo. El anarquista no es ni individualista ni aristocrático. En el anarquista no hay rastro de desprecio hacia aquello que rechaza: el anarquista no desprecia, odia.

LA REVOLUCIÓN SOCIAL.—Sobre este punto los anarquistas no “imaginaron” nada muy original. Sus perspectivas son, a grandes rasgos, las de la Primera Internacional: la emancipación económica de los trabajadores debe ser obra de los mismos trabajadores. La acción económica de los trabajadores, la auto-organización de las masas populares (y no de la “clase” obrera) responden, según los anarquistas, a una verdadera necesidad, poderosamente sentida por las masas. Por esta razón son partidarios del cooperativismo, del sindicalismo y, sobre todo, de esas “Bolsas de Trabajo” creadas en Francia gracias a la iniciativa de Fernand Pelloutier.

EL CAPITALISMO
El capitalismo no sólo se defiende bien, sino que contraataca, culmina. Están lejanos los sueños de liberación económica y social. No se realizarán (tal vez... ) más que a costa de un esfuerzo violento, instintivo, cuando todo el proletariado se lance en masa “fuera de la ley”.

Lo siguiente está sacado de “El anarquismo frente a la crisis mundial”.

DE FEDERALISMO:
Es importante destacar que los anarquistas reconocen la necesidad de la adopción de reglas en toda sociedad. La consideración importante no es tanto si deben existir reglas sino, sobre todo, el modo en que las reglas vayan a ser creadas; los procesos a utilizarse para determinarlas, y la naturaleza y extensión de las mismas reglas.
Los anarquistas arguyen que de ser posible debería emplearse la elaboración voluntaria de reglas a través de procesos arbitrales y de consenso. Pero dado que con frecuencia ello no es posible, el paso sucesivo consiste en el desarrollo de sistemas productores de reglas a través de procesos democráticos a nivel comunal (si bien muchas decisiones deberían sin duda ser dejadas a grupos aún más pequeños y a los individuos, si las comunidades quieren mantener su carácter libertario).
Existe, sin embargo, una fuerte tendencia a favor de considerar caso por caso a través de asambleas locales y cuerpos judiciales populares, basados más en ciertos aspectos del modelo de la polis griega y en algunos procesos de toma de decisiones tribales. No parecen existir razones válidas para que tales sistemas productivos de reglas descentralizadas y federativas no puedan ser desarrolllados en sociedades altamente pobladas.
Según Colin Ward, las propuestas de un trabajo intensivo y la producción alimentaria descentralizada hechas por Kropotkin (ver William Morris, Karl Hess) hace más de un siglo han mostrado a través de la experiencia ser bastante prácticas.
El argumento de que el anarquismo se encamina hacia una limitación fundada en las comunidades locales se basa en que fija la atención tan sólo en el énfasis anarquista sobre el control comunitario y en la descentralización, y en el desconocimiento de los
principios del federalismo y del apoyo mutuo.

Martin Buber afirma que a menos que las relaciones inhumanas, burocráticas, objetivizadas en las relaciones creadas por el Estado, el capitalismo y la alta tecnología, sean reemplazadas por relaciones cooperativas, personalistas nacidas en el grupo comunitario primario, no se podrá esperar que la gente tenga una profunda simpatía por la humanidad como unidad.

“Una nación es una comunidad en la medida
en que es una comunidad de comunidades”.

“El poder, en verdad, corrompe en gradual proporción en que es centralizado o concentrado”.

EJEMPLOS PRÁCTICOS:
Como evidencia de la naturaleza de la alternativa propuesta por los anarquistas, podemos examinar las federaciones establecidas por los anarcosindicalistas en España en 1936. Observamos que la redistribución, que desde hacía mucho tiempo estuvo ausente por generaciones en los países democráticos liberales y de carácter social, se efectuó en un período de unos pocos meses en las zonas colectivizadas, ante todo como resultado de la institución de la industria y agricultura autodirigidas. En el corto tiempo que las colectividades pudieron actuar autónomamente, éstas empezaron a difundir este igualitarismo más allá de los límites de las colectividades en sí.
De acuerdo con Gaston Leval, en regiones como Castilla y Aragón, el principio comunista libertario fue aplicado no tan sólo en cada colectividad, sino en todas las colectividades". Leval describe tales programas como de alivio a los necesitados, redistribución de fertilizantes y maquinaria de las colectividades más ricas a las más pobres, y cooperativas de producción de semilla para su distribución a zonas más necesitadas. De acuedo con Leval, existía un despertar entre los colectivistas que al elevar la mentalidad comunalista, el siguiente paso fue el de superar el espíritu regionalista". Los experimentos de los anarquistas españoles de la década de 1930 proveyó evidencias a la reivindicación anarquista de que cuando los seres humanos desarrollan modelos de vida y valores basados en la ayuda mutua a nivel de pequeños grupos de comunidades locales, se puede ir lejos en la práctica de la ayuda mutua en otros niveles de organización social.

ACERCA DEL COMUNISMO:

Aunque los anarquistas puedan estar acordes en que el planteamiento marxista-leninista pueda tener feliz éxito en reducir significativamente los extremos de la desigualdad económica, ello es un juicio errático como praxis de liberación por las siguientes razones:
1. El punto de vista marxista-leninista de la revolución social, con su fuerte inclinación hacia el estatismo y el centralismo, da como resultado un nuevo Estado capitalista y una forma centralista burocrática de dominación clasista perpetuadora de la desigualdad política y a menudo de la económica.
2. La aceptación acrítica del marxismo-leninismo de la alta tecnología conduce a continuar la producción alienada y el obligatorio desarrollo de un interés clasista tecnocrático y continuar la dominación de la naturaleza y la destrucción de la ecosfera.
3. La orientación economicista y productivista del marxismo-leninismo le oculta muchos importantes aspectos de la lucha por la liberación humana, uno de los no menos importantes, el cultural, el estético y el erótico, y debilita su análisis de muchas formas de dominación (incluyendo el político, racial, sexual y psicológico).

LA TRANSICIÓN

El problema de la transición otro argumento común contra la posición anarquista es el de que la transición hacia una sociedad anarquista tendría resultados desastrosos, dado el alto grado de interdependencia entre la actual economía mundial y el presente nivel de urbanización. Pero como ya ha sido señalado, los anarquistas no abogan por la completa independencia comunal. sino más bien por una interdependencia orgánica que empieza con las unidades sociales más fundamentales y edificando, a través de la federación, a la humanidad como unidad.
Los anarquistas no abogan porque toda la tecnología sea destruida, mientras esperamos que formas alternativas liberadoras sean desarrolladas e instituidas. Ellos proponen, en su lugar, que la investigación actual debe ser realizada sobre tecnología alternativa y que el pueblo empiece a usar tales formas liberadoras lo máximo posible, ello mientras la alta tecnología continúe predominando. Por ejemplo, mientras los anarquistas rechazan completamente la conversión a la energía nuclear, no abogan, sin embargo, porque esos otros recursos energéticos sean eliminados, sino que deben ser reemplazados progresivamente por otras alternativas, como son la solar, eólica, metano, geotérmica.
Sin embargo, los anarquistas prevén reducir las inhumanas megalópolis al nivel de la ciudad y un proceso progresivo de síntesis ciudad-campo. Lo que consideramos una necesidad inmediata no es el desplazamiento de grandes masas populares sino la institución de la democracia directa a pequeña escala en la forma de asambleas vecinales y factoriales.

DE LA AUTODEFENSA

Los anarquistas creen firmemente que la guerra es la salud del Estado", y que, por consecuencia, siempre representa una amenaza para el desarrollo de la libertad, lo que es fatal. Militarizar una sociedad para luchar contra el autoritarismo significa una victoria automática para el autoritarismo. Por esta razón, los anarquistas insisten sobre la necesidad de limitar la actividad militar para la autodefensa comunal a través de milicias populares, y así se oponen a las fuerzas militares jerárquicas, dirigidas centralmente. En este contexto, el argumento que tal planteamiento perderá el apoyo popular, no es de ningun modo significativo. Las comunidades, de hecho, se defienden a sí mismas cuando existe un real peligro para su libertad.

EJEMPLO:

La respuesta parece ser que sí, que la autodefensa popular puede ser efectiva. Por ejemplo, el movimiento anarquista campesino del majnovismo en Ucrania desarrolló métodos sumamente exitosos de lucha guerrillera contra fuerzas superiores en sus batallas contra diversos ejércitos desde 1918-1921. E1 éxito militar de los majnovistas acabó tan sólo cuando su ejército, debilitado tras sus victorias contra las fuerzas derechistas, fue atacado por su anterior aliado": los bolcheviques. Las colectividades españolas también alcanzaron un destacado grado de movilización de la población durante el período de las milicias populares De hecho, el apoyo y la moral tan sólo declinaron significativamente cuando las milicias fueron militarizadas en manos del Estado. Experiencias recientes, tales como las guerras indochinas y la resistencia al colonialismo y al neocolonialismo en muchas zonas del mundo (Afganistán viene a ser el más reciente ejemplo), han puesto en cuestión la habilidad del poderío de las Naciones-Estados para destruir con éxito (o con provecho) la oposición en zonas donde la guerra de guerrillas es vigorosamente apoyada por las comunidades locales que se sienten afectadas.

Como Richard Falks escribe: “la visión anarquista... de una fusión entre una confederación universal y formas societarias orgánicas de carácter comunal permanece en el mismo centro del único feliz prospecto para el orden mundial futuro".


“La utopía significa el sueño colectivo y si este sueño no existe la gente se desmigaja, se encierra en células y se vuelve más egoísta y depredadora. Y aparece el miedo y la insolidaridad. Estás más indefenso, eres menos generoso, más cobarde y por tanto más vulnerable. Sin utopías vives a merced de lo que el poder decida imponer en cada momento. Estás en sus manos...”
Joan Manuel Serrat

El anarquismo es un ideal que preconiza la modificación radical de las actuales formas de organización social, que tanta injusticia, dolor, sufrimiento y miseria acarrean a la mayoría de las personas del mundo, buscando suprimir todas las formas de desigualdad y opresión vigentes, a las que considera responsables de esos males, sin por ello reducir un ápice de la libertad individual.

Como alternativa frente a las diferentes formas de gobierno - como la aristocracia, la teocracia, la democracia representativa, la dictadura del proletariado, la monarquía o la tiranía - sostiene la ausencia de gobierno o acracia.

Anarquismo (también llamado Socialismo Libertario o Acracia): anarquía, (an=sin, arje=principio)

De hecho la sociedad anarquista ya ha existido históricamente en muchos lugares y épocas en el mundo. En el período moderno sucedió en Ucrania en 1919 y en España en 1936 y en ambos casos hicieron falta feroces represiones y guerras para liquidar esas experiencias, a las que todavía hoy nadie puede negar los éxitos sociales que alcanzaron.

Argumentación clasica en contra del anarquimo:

Una descalificación típica entre quienes tienen algún conocimiento de los principios anarquistas, es sostener que el anarquismo es una bella quimera intelectual, una idea hermosa, pero impracticable, adoptando así una posición que se dice realista, práctica, donde se juzga el deber ser desde lo que es, lo cual ya Hume en su Tratado de la Naturaleza Humana (Madrid, Nacional, 1977) demostraba que era un modo incongruente de crítica.

A menudo surge la pregunta de cómo una sociedad anarquista trataría a los delincuentes violentos. ¿Quién los pararía sin un Estado que esté a cargo del control policial?. Comencemos apuntando que una parte de los asesinatos y otros crímenes violentos son originados en desordenes mentales o pasiones individuales extremas, por lo que ni la policía ni nadie los puede prevenir. Es factible esperar, sin embargo, que en una sociedad menos frustrante y que se ordene con más cordura no habrá tantos delitos de este tipo. Los demás asesinatos, y la mayor parte de las otras ofensas, derivan de la existencia de propiedad privada en gran escala por lo que, sí la forma dominante de propiedad fuese la colectiva y/o con muchas menos disparidades económicas, desaparecería un motivo muy importante de la delincuencia contra personas y bienes.
El castigo libertario es el exilio. Se le expulsa de la sociedad por incompatibilidad manifiesta. Sócrates prefirió la muerte al exilio.

¿Quién haría todo el trabajo sucio, el trabajo ingrato que nadie quiere hacer?.
¿Qué pasaría con aquél que se negara a trabajar?.

En la sociedad actual el trabajo es efectivamente un tormento, y lo rechazamos porque está estrechamente relacionado con un sentimiento de injusticia y explotación.
Fácil es ver que en una sociedad libre nunca van a faltar voluntarios para hacer un tipo de tarea u otro, en especial si esta diferencia de ocupaciones no se acompaña de una impertinente jerarquización de ingresos o de valorización social.
Por supuesto hay faenas enojosas que es necesario ejecutar, y hay pocas formas de hacer que la recolección de basura sea una actividad divertida. Pero estos problemas no son tantos ni son tan graves y, en última instancia, una comunidad puede resolver el punto conviniendo en que todos sus miembros compartan lo que es una labor desagradable o con alguna otra solución equitativa.

¿Una sociedad sin Estado no estaría indefensa ante ataques exteriores?

El hecho de vivir bajo la tutela estatal no ha salvado a los pueblos de agresiones armadas a gran escala y podría decirse que las han promovido. Los ínuit del extremo norte de América (mal llamados “esquimales”) que nunca han tenido una organización estatal y menos ejército, han vivido 500 años sin un enfrentamiento armado entre ellos.
Una respuesta anarquista clásica es reconocer que la defensa del pueblo está en sus propias manos y la solución es la de armarlo. Las milicias anarquistas españolas estuvieron cerca de ganar la guerra civil en 1936 a pesar de la escasez de armamento, de la traición stalinista y de la intervención de Alemania e Italia a favor del alzamiento de Franco y sus secuaces. El error fue subestimar las propias fuerzas y dejarse integrar en las tropas regulares de la República.

La violencia:

No es que el anarquismo niegue la violencia, sino que rechaza esa violencia que es únicamente manifestación de la pasión destructiva y no está subordinada a la acción constructiva, y que ni siquiera sirve de detonante de un vasto movimiento popular revolucionario. No es en la violencia de un grupo de donde ha de surgir la creación de un mundo nuevo, sino de la participación e incorporación de todos y cada uno en esa tarea generadora. La violencia como momento destructivo es un punto de un proceso constructivo mucho más largo y amplio.
Sin olvidar que entre fines del S. XIX y comienzos del XX cierto número de anarquistas – impacientes ante la enorme injusticia y desigualdad que les rodeaba - se relacionó directa o indirectamente con las acciones violentas de lo que se llamó entonces “propaganda por el hecho”, eso es insuficiente para asociar anarquía y violencia de manera tan directa como se pretende en este continente.
Tampoco se puede olvidar que los anarquistas han padecido, en el mundo entero y bajo cualquier régimen, más violencia que la que pueden haber ocasionado. Ha habido menos violencia en los anarquistas que en las guerras santas de las religiones, en los conflictos por conquistar mercados o en los movimientos por apoderarse del poder político.
La violencia anarquista se ha caracterizado por ser puntual, específica, por atentar contra un Rey, un obispo, un Presidente, un torturador, por robar bancos, atacar a instituciones o empresas símbolos de la opresión.


Todo el caos, según el anarquismo, deriva de la autoridad opresora y del Estado. Sin clases dirigentes y su imperativo de mantenernos sometidos no habría Estado. Sin Estado nos encontraríamos en situación de organizarnos libremente según nuestros propios fines.

El anarquismo tiene como meta la acracia, que es la ausencia de un gobierno central que asuma el poder. Toda delegación de poder lleva sin falta a la generación de una autoridad separada por parte de los delegados, que inexorablemente se dirige contra los que delegan. Por ello es que tampoco acepta la democracia representativa, porque más temprano que tarde los representantes se desprenden de los intereses de sus representados y sólo persiguen su propia conveniencia.

Es un principio básico del anarquismo que las personas directamente afectadas son las más indicadas para resolver los asuntos que conciernen a su comunidad, siempre mejor a lo que puedan hacerlo burócratas ávidos de poder o inversionistas ansiosos de rentabilidad.

Trabajador anarquista = “Colaborador”
Obrero de derechas = "mejor no calificarlo" = Rico de izquierdas


DEFINICIONES FUNDAMENTALES DEL ANARQUISMO
 Justificación de la utopía racional y posible de un orden social autogestionario, con democracia directa, sin burocracia autoritaria ni jerarquías permanentes.
 Cuestionamiento radical al Estado, por ser la expresión máxima de concentración autoritaria del poder; crítica a la delegación de poder en instituciones fijas y sobre-impuestas a la sociedad.
 Llamada a un cambio revolucionario - producto de la acción directa consciente y organizada de las mayorías – que conduzca a la desaparición inmediata del Estado, reemplazado por una organización social federal de base local.
 Defensa del internacionalismo e impugnación al concepto de “patria”, en tanto se ligue a la justificación del Estado-nación.


Corrientes de anarquismo:

Mutualismo: niega la propiedad pero acepta la posesión de uso, incluso la personal, partiendo de que la posesión surge del trabajo. La base del intercambio está en la asociación de consumidores y productores, con un precio derivado del costo de producción y suprimiendo el lucro.
Colectivismo: De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus méritos. Sostiene la propiedad colectiva de los instrumentos de producción, pero el fruto del trabajo debe distribuirse en proporción al trabajo y a su calidad, con lo que se mantiene un tipo diferenciado de salarios.
Comunismo anarquista: De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades, con lo que se suprime el salario diferencial, los medios de producción son comunes y la distribución se hace en función de las necesidades.
Anarco-capitalismo: difundida particularmente en Estados Unidos, enemiga del poder estatal en tanto defensora a ultranza de la libre empresa y el mercado. La pretensión de asumirse como anarquista suele ser objetada por las demás corrientes, en especial por las diferencias que existen entre el modo en que vive la mayoría de los habitantes de la mayor potencia contemporánea.

Feminismo: la revolución feminista no diverge de la revolución general, ya que desafiar la dominación masculina debería conducir a desafiar todo tipo de dominación.

viernes, 5 de febrero de 2010

La esencia del poder

Extracto traducido de la Pag. 98 de ‘Les arcanes du chaos’ de Maxime Chattam.

¿Sabe cuál es la esencia del poder?
La demagogia.
Para reinar, para gobernar, hay que ganarse al pueblo. Mintiéndole si necesario. Pero diciendo lo que la gente quiere oír. Esto es secundario. Se calma la rabia, las decepciones, con un poco más de demagogia. Después llega el momento de alternar, de ceder el sitio al partido contrario, una vez que el pueblo está harto de oír tantas mentiras.
Le toca entonces el turno al partido contrario de hacerse con el mando para continuar la farsa.
Exactamente la misma farsa: ejerce su poder por la demagogia. Con más o menos sinceridad unos u otros.
Hasta que le toque ceder la plaza al partido anterior que vuelve para hacer lo mismo que hacía, y así sucesivamente…
Es verdad que se trata de una visión poco edificante de la política. Desgraciadamente, es una visión compartida por mucha gente me temo…
¿Pero, acerca del sectarismo, sabe usted lo que caracteriza la diferencia entre partidos extremistas y otros más abiertos? La amplitud de sus mentiras. Los partidos extremistas mienten mucho más descarada y peligrosamente.

Aqui hay más sobre gobiernos alternativos. Y aqui sobre cómo nos controlan.

martes, 10 de noviembre de 2009

Sistemas de gobierno alternativos

Referencia: Marte azúl – Kim Stanley Robinson (no os perdais el mapa referencial que escribí mañana)

Después de colonizar marte fisicamente, los terranos se enfrentan al problema de organizar su nueva sociedad. El gran reto es elegir su forma de gobierno. Estas son algunas de las ideas que surgen cuando se reunen todas las facciones políticas marcianas. Evidentemente (está en la naturaleza humana), todas están enfrentadas por su particular visión de en lo que debe convertirse el mundo que estan creando. Y lo más dificil es romper con la tradición según lacual:

Cuando tienes una nación formada por un montón de grupos que se miran con recelo, y uno de ellos está en clara mayoría, tienes lo que llaman «votación por censo», en la cual los políticos representan a sus grupos y obtienen sus votos, y los resultados de las elecciones son siempre sólo un reflejo numérico. En esa situación, el resultado se repite una y otra vez, de manera que el grupo mayoritario monopoliza el poder, y las minorías se sienten impotentes y con el tiempo se rebelan. Algunas de las guerras civiles más cruentas de la historia empezaron en esas circunstancias.

Maneras de limitar el abuso de(l) poder:

Descentralización: Cada ciudad estado es practicamente independiente en todas sus leyes o falta de ellas (anarquía). Pero por encima de todas ellas existen unas normas (leyes) fundamentales mínimas que aseguran el bienestar de los ciudadanos de todo el planeta. Algo así como los derechos humanos.

Poliarquía: Sistema madisoniano (James Madison fue un teórico y político estadounidense, en cuya obra fundamental «El Federalista» sentó las bases institucionales de la democracia norteamericana) de controles y equilibrio, de manera que el gobierno sea algo así como un entrelazamiento de fuerzas en competencia. La denominan poliarquía, y reparte el poder entre el mayor número posible de grupos. Teoría Madisoniana: esfuerzo por establecer un compromiso entre el poder de las mayorías y el de las minorías, entre la igualdad política de todos los ciudadanos adultos, por un lado, y el deseo de limitar su soberanía por el otro.

Desprofesionalización: Conviertes una buena parte de la labor gubernativa en una obligación pública, como la de ejercer como jurado, y reclutas por sorteo a ciudadanos corrientes para ocupar los cargos durante períodos cortos. Reciben orientación profesional, pero son ellos quienes toman las decisiones. Nunca se ha llevado a la práctica. Sin embargo, vale la pena considerarlo. Tiende a convertir el poder más en una carga que en una ventaja. Un día recibes una carta y, oh, no, te ha tocado servir dos años en el congreso. Es una lata, pero también es una distinción, la oportunidad de añadir algo al discurso público. El gobierno de los ciudadanos.

Estructuras políticas equilibradas: Otra manera de limitar el abuso de poder de las mayorías es votar mediante alguna versión del sistema electoral australiano, en el que los votantes eligen dos o más candidatos en orden de preferencia, hasta tres opciones. Los candidatos obtienen un número determinado de puntos según el orden que ocupan, de manera que para ganar las elecciones tienen que recurrir a gente que no es de su partido. Eso tiene un efecto moderador en los políticos, y a la larga crea una confianza entre los distintos grupos que no existía antes.

Aqui se habla de lo que son y han sido los gobiernos humanos.