viernes, 22 de junio de 2012

Jugar con el tiempo


Me parece gracioso que la gente me clasifique de freaky (friki según la RAE) por mi afición a los viajes temporales. Me parece gracioso porque, aun sin pensarlo, esa misma gente es la que utiliza los viajes temporales para analizar y comparar sus vidas con las de los demás.
 
Me refiero al hecho de que las distintas generaciones que cohabitan en un mismo tiempo se suelen englobar en una sola por aquello de la coincidencia temporal. Como mucho, reducirán estas numerosas generaciones a las manidas generalizaciones acotadas bajo los nombres de niñez, juventud, madurez y vejez.

Sé que también voy a generalizar pero es necesario para explicarme debidamente.

Las distintas generaciones que viven en el mismo tiempo a las que me refiero suelen ser unas ochenta más o menos. ¿A cuales me refiero? 

Dado que la media de vida (en nuestro entorno social) es de unos ochenta años, se puede decir que – si dividimos a la gente que nos rodea por año de nacimiento – tenemos unos ochenta sub grupos. En realidad deberíamos incluso dividir más las edades para ser rigurosos. Hasta el infinito para ser matemáticos. Por eso avisaba de que iba a seguir incurriendo en una generalización. Pero convendréis conmigo en que es más acertado (tiene menos píxeles) dividir a la gente que nos rodea por año de nacimiento, mejor que en tan solo los cuatro sub grupos que van de la niñez a la vejez.

¿Y porqué creéis que  me preocupa ahora dividiros en más o menos sub grupos?

No dejan de ser generalizaciones bastante absurdas, como las de las razas humanas por ejemplo. Dada mi vocación hacia la igualdad universal parecería que se me ha ido la olla.

Todo puede ser.

Pero el primer motivo de esta reflexión es en realidad el título del blog: Cronoviajes.

Vemos que el tema se ajusta en alguna medida a esos viajes en el tiempo que tanto me hacen soñar.

El segundo es la conclusión a la que he llegado de que es necesario separar exponencialmente las sub clases temporales humanas para permitir que se entiendan entre ellas.

Hacedme el favor: cuanto más alejada temporalmente sea la generación del que os habla, aumentad exponencialmente la distancia empática con él. Daos cuenta de que vuestras vivencias serán muy distintas si habéis convivido durante el franquismo o no, durante la república o no… todo lo que no hayáis vivido de manera parecida os alejará de un modo imperceptible pero seguro.

Y el tercer motivo es que estoy harto de sufrir continuamente -  a lo largo de toda mi vida – los indiscriminados ataques de gente perteneciente a los demás subgrupos.

Y como sé que a todos vosotros os habrá pasado, creo que entenderéis perfectamente lo que voy a explicar ahora. Sobre todo los de las generaciones por encima de los cuarenta por cierto.

¿No estáis hartos de que un mocetón (o mocetona) se compare con vosotros físicamente?

Pero es que no contentos con ello, también comparan vuestros estilos de vida y se quejan de que – siendo ellos mucho más agraciados – tienen más derecho que vosotros a cobrar vuestra nómina, que la van a disfrutar mucho mejor.

Si juventud supiera, si vejez pudiera…

Deberíamos compararnos con los demás después de la debida "corrección temporal", es decir, midiéndonos a la misma edad relativa.
 Aqui, Bette Davis; Jane Fonda y Jennifer Connelly (jóvenes y maduras).

Por otra parte están los que acaban de tener hijos.

Esos suelen tener la insoportable convicción de que sus retoños van a ser los genios supremos esperados por el resto de la humanidad para revelarle los misterios de la creación.

Nadie sabe porque debe ser así puesto que las premisas aparentes, los genes paternos, no presagian ninguna conjunción genética extraordinaria que se plasme en su descendencia. Pero los padres aseguran a cualquiera que sus hijos son genios, porque si.

Esto toca otro punto de las injusticias que debemos padecer los demás.

El de las previsiones prospectivas, los futuribles o las simples predicciones irrebatibles puesto que solo el tiempo pone a cada uno en su sitio. Incluso en política. 

En general, la gente vota y confía en unos políticos por lo que están convencidos que harán en cuanto se les vote. Incluso son capaces de discutir por ello. ¿Cuántas veces he oído lo de “y ya verás cuando estemos en el poder”? 
Sería estupendo tener una grabadora temporal para ponerles años después sus convicciones de entonces.
¿Cuánta gente estaba convencida de que el PP nos iba a salvar de la crisis al día siguiente de las elecciones? Todavía recuerdo las prisas que había para anticipar las elecciones…

Volviendo al tema general, estas generaciones inferiores en madurez se llenan la boca de las maravillas que van a hacer en la vida. También para ellos me gustaría una grabadora temporal.

A fin de cuentas, la grabadora temporal sería aquella que nos permitiera ajustar todas nuestras vidas en un mismo punto generacional. Esto es: si vas a contarme lo bien situado que estás para la edad que tienes, o las maravillas que van a producir tus hijos, pongámonos primero a la misma altura. Compárate conmigo cuando yo tenía tu edad o veamos como son efectivamente tus hijos cuando tengan la edad de los míos. No me vendas lo bueno que estás y lo bien que educas a tus hijos por la simple razón de que la vida te pondrá en tu sitio igual que nos pone a todos.

Pero mientras tanto, no te chulees de méritos futuros que aún están por demostrar.

Y por cierto. Tampoco de los pasados que son indemostrables. Un ardid clásico aquel de loar los méritos pasados sin dar ninguna prueba de ellos (enséñame fotos de tu juventud y quizás podamos hablar).

Pero esto de la inconsistencia de los argumentos, de lo poco científicos que somos a la hora de exponerlos, hablaremos quizás en otra ocasión.

8 comentarios:

miguell dijo...

Pues me gustará leer cuando escribas sobre la inconsistencia de los argumentos. Si, se que me gustará porque me he montado en el Delorean y me vi a mi mismo leyendo tu futuro post. Bien podría haber aprovechado para leerlo ya, pero no me gusta correr en el tiempo…

Por cierto, en ese futuro que he visitado, todavía tengo pelo.

Marc Gasca dijo...

Y a mi, me ha vuelto a crecer :-)

miguell dijo...

Hablando del tiempo, está circulando por internet una imagen falsa mostrando el panel del Delorean de “Regreso Al Futuro” pero con la fecha trucada al 27/06/2012, el miércoles pasado.

La fecha en la que viajan al futuro en la película es: 21 de OCT de 2015

Todavía tenemos 3 años para que saquen los Aero-patines y controlen el tiempo (el meteorológico)…

Marc Gasca dijo...

Gracias por la info. Ya me bajé la imagen. Me ha encantado.
Faltan 3 años para la cazadora con secador incluido.

miguell dijo...

Estaba pensando que curiosamente se van a cumplir antes detalles de películas más recientes que de hace más años. Digo esto porque en el número 372 de la revista Muy Interesante, viene un artículo llamado “10 grandes retos para la ciencia” donde se muestra como la capa de invisibilidad de Harry Potter ya es prácticamente una realidad: “El secreto del invento consistía en el uso de materiales, compuestos artificiales cuya estructura les confiere propiedades ópticas que no se hallan en la naturaleza y que aportan nuevas formas de enfocar y proyectar la luz, así como otras radiaciones. “Se crean insertando en una sustancia minúsculos implantes que obligan a las ondas a curvarse en formas heterodoxas”, escribe el científico y divulgador Michio Kaku….”

Ya llevaba yo tiempo si comprarme la revista (hace años era un asiduo lector, y también de Quo), y la verdad que este número está muy……interesante.

Marc Gasca dijo...

Hola Miguel,
La verdad es que tiene cierta lógica que las películas más recientes tengan más información real de su propio futuro (que puede llegar a ser nuestro presente) que las antiguas. Yo recuerdo (por mi edad provecta) lo que nos parecía entonces el año 2000. Viajar a la luna, volar en coche, teleconferencias (eso era considerado pura ciencia ficción a lo Star Trek).
En cuanto a la capa de H Potter, te diré que yo inventé una variante de ella en una novela (malísima) que escribí hace unos años: y como no podía ser de otro modo, lo que desviaba la luz era un campo temporal ligeramente "desfasado" que hacía que la luz (de la parte de "atrás" de la capa) siguiera viéndose puesto que la capa estaba un poco en el futuro (continuamente).

miguell dijo...

¿Y se puede leer esa novela tuya? Me refiero que esté disponible para leer, no de poderse por ser malísima

¿Recuerdas lo de la animación del hombre galleta con Blender? Bueno, de Blender todavía nada, pero lo que si se me ocurrió fue el guión, y también recurrí al tiempo. Pensé que como narices se iba a comer a si misma, y opté por el viaje en el tiempo. La idea del guión era que la galleta, con una máquina del tiempo viajara tan sólo un par de minutos atrás y se comiera a si misma. Pero claro, luego pensé que si se comía a si misma, no llegaría a montar en la máquina del tiempo. Y bueno, entre ese cacao mental y que no he empezado con Blender, pues ahí quedó la idea aparcada.

El año 2000, buff….parecía tan distante y lleno de encuentros interestelares, y relojes con los que una niña (sobrina de un inspector) mantenía videoconferencia con su perro a través de un reloj.….Excepto lo de hablar con el perro, lo otro si es cierto. ¿Lo de los encuentros? Pues quien sabe…..Pero tan sólo fue un año más (con sus momentos buenos y sus momentos malos), y ahora pues vuelve a estar distante. Ahora vamos hacia los años 20, pero esta vez sin que el Charleston haga furor (digo yo, porque las modas también tienen un Delorean para ir y volver en el tiempo).

Marc Gasca dijo...

Lo de mi novela, de verdad que no vale la pena. Fue una ocupación que me impuse en un momento muy duro de mi vida. Me sirvió entonces como terapia pero ni siquiera he vuelto a leerla desde entonces.
Lo de la galleta Blenderiana, me la había imaginado comiéndose literalmente a si misma a modo de cinta infinita de Möebius. Pero tu nuevo enfoque acerca de una variante de la paradoja del joven que vuelve al pasado para matar a su abuelo me ha parecido genial. Incluso te diré que me has inspirado una idea para mi mundo virtual.
Gracias amigo. Estas charlas contigo me resultan muy fructíferas. Lo de Gadget te sitúa generacionalmente un par de décadas en mi futuro :-)