Esta descripción que traduzco a continuación proviene del maravilloso comic (o más pedantemente: novela ilustrada) de Léo.
Hago notar que Léo no solo es el dibujante de las viñetas de esa sugerente obra, sino también su guionista (y para los puristas; también el colorista). Léo se llama en realidad Luiz Eduardo de Oliveira, nacido el 13 de diciembre de 1944 en Rio de Janeiro. Sin embargo, gracias al desgraciado de Pinochet, Léo emigra a Francia donde sus comics se publican en la editorial Dargaud.
De la segunda tanda de su saga “Les mondes d’Aldébaran”, concretamente de Beltegeuse, os traduzco su muy ingeniosa explicación de cómo funciona uno de sus inventos más notables dentro de la historia: su aerojeep. Un coche que vuela y permite a sus ocupantes recorrer de manera cómoda el impresionante mundo terramorfo de Beltegeuse.
Si tenéis ocasión de adquirirlos os animo encarecidamente a que los leáis. Se instalará en vuestras mentes un ambiente de humanidad, de sol y naturaleza que no podréis obtener de ninguna otra manera.
El aerojeep y en lugar de sus neumáticos: Los cilindros contenedores de los impulsores centrífugos.
El aerojeep y en lugar de sus neumáticos: Los cilindros contenedores de los impulsores centrífugos.
Traducción:
Sobre una varilla que gira alrededor de un eje (A), un peso móvil (P) puede deslizarse de un extremo a otro. El movimiento de rotación engendra sobre el peso una fuerza centrífuga que lo propulsa hacia el extremo (fig. 1). Supongamos que mientras sigue rotando, la varilla pone en marcha un electroimán (E) situado en su base (fig. 2) capaz de tirar del peso hacia él (fig. 3) y que, una vez superada esta posición, el electroimán se desactiva. El peso así liberado será empujado de nuevo hacia fuera por la fuerza centrífuga (fig. 4).
De esta manera, el peso P describe una curva excéntrica (fig.5) alrededor del eje A. Dado que la fuerza centrífuga generada por un cuerpo en rotación crece en función de la distancia del eje de rotación, es evidente que en la posición de la fig. 1 la fuerza centrífuga generada por P es superior a aquella generada en la posición de la fig.3. Como resultado, el conjunto descrito será propulsado hacia arrida cuando se ponga en marcha.
El impulsor centrífugo del aerojeep se basa en este principio. Dentro de los cilindros a modo de ruedas, cientos de esas varillas, giran todas a una a muy alta velocidad, generando una fuerza considerable. Parte del empuje resultante es utilizado para contrarrestar el peso del vehículo y hacerlo “flotar”, mientras que otra parte se utiliza para desplazarlo. Jugando con los electroimanes, los mandos de control permiten orientar la fuerza resultante en la dirección requerida gracias a un pequeño impulsor en el eje vertical (situado en el capó delantero).
La energía eléctrica necesaria para hacer girar el eje A y para alimentar los electroimanes es suministrada por una pila de fusión nuclear de tipo Raederer-Moreira.
Yo no le veo más pega que la de la eficacia a la hora de mover unos pesos diminutos que tienen que compensar su falta de peso con una enormísima velocidad para conseguir la fuerza centrífuga que compense el peso del vehículo (y sus ocupantes).
Pero teóricamente me parece muy bien construido y en todo caso se trata de un excelente reto para que penséis en ello.
Para que veais lo serio que es esto, aquí os lo dejo en su versión alemana.
2 comentarios:
o livro 3001 odiceia final as naves utilizam o mesmo meio de propulçao.
Sintoo mais depois de ler aquele romance eu náo me lembro de isto. Do que si me lembro é do impulso inercial recabado d'um planeta volumoso pra aproveitar da sua gravidade.
Mas non sei.
Obrigado pelo comentário.
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