domingo, 21 de marzo de 2010

Que bello es vivir

Una pequeña reflexión: Constatado el hecho de que hoy en día están muy de moda las películas sobre realidades alternativas, universos paralelos o multiversos ¿qué os parece el ejemplo precoz de ‘qué bello es vivir’?. La peli fue rodada en 1946 por Frank Capra con la estupenda actuación estelar de James Steward y Donna Reed y la destacable interpretación del ángel caído Henry Travers. Escena en que desaparece 'magicamente' la herida del labio de James Stewart. Aqui, junto a su 'ángel' Henry Travers.

Pero a quién queremos rendir homenaje con estas líneas es a Philip Van Doren Stern y a Frances Goodrich, los guionistas de la película.
Philip Van Doren Stern, nació con el siglo 20. Bueno, unos meses antes, el 10 de septiembre de 1900. O séa, 3 meses antes del nuevo siglo (que empezaba en 1901). Pero a lo que vamos: además de guionista de ‘qué bello es vivir’, era escritor e historiador de la guerra civil americana. De hecho, el guión de esta película se inspiró en su cuento corto ‘El mayor don’ (The greatest gift - 1943). Como Stern no encontraba editor, se le ocurrió mandarle unas 200 copias a todos sus conocidos en forma de tarjetas navideñas (en navidad de 1943). Una de estas tarjetas cayó en las manos del productor de la RKO David Hempstead. Éste se la enseñó a Cary Grant que se mostró enseguida dispuesto a protagonizar el cuento. La RKO le pagó entonces a Stern 10.000 dólares de vellón por los derechos de autor. ¡Un buen (des)cuento de navidad!


En cuanto a Frances Goodrich, actriz y guionista, mujer y colaboradora de Albert Hackett (ambos en la foto adjunta), sin duda tuvo un papel importante en la adaptación final del cuento de Stern al guión definitivo de la película.

Lo que es muy curioso es que ambos guionistas, Frances y Stern, murieron exactamente el mismo día, el 29 de enero de 1984, ella con 93 años y el con 83.



Me da la sensación de que se le da demasiada importancia a la parte técnica de los efectos especiales en el cine actual. Por eso es por lo que me gustaría resaltar el impactante efecto especial aplicado a la mandíbula de James Stewart;
Cuando James Stewart toca fondo y no ve salida alguna a la terrible situación financiera en la que se encuentra, un ciudadano que le culpa de la perdida de sus ahorros, le da un puñetazo en la cara. A partir de entonces, a James se le ve claramente una herida en la comisura de la boca. Cuando Stewart formula su deseo de no haber nacido a su ángel de la guarda - en un prodigioso cambio de plano sin solución de continuidad - desaparece la herida de la boca (así como su sordera de niñez). A mi me parece que esto es un detalle sencillísimo pero genial para hacernos ver que, como no ha nacido, nadie le dió ningun puñetazo (ni cayó al lago helado para salvar a su hermano). Y lo maravilloso, a la vez que impactante y eficaz, es que se trata de un efecto especial baratísimo y muy, pero que muy, agradecido.

6 comentarios:

pau dijo...

Toda la razón, Marc. Muy bueno!

Mullin - Tiendas Muebles dijo...

A mi "¡Qué bello es vivir!" o "What a Wonderful live" (su título original) me parece una de las películas más ñoñas y tramposa que haya visto nunca.
Ñoña porque, a pesar de los pesares que sufre el protagonista, sigue teniendo muy buena posición, dueño de una empresa y con la capacidad de ayudar a sus vecinos. ¿Ha renunciado a sus sueños? Sí, pero estos eran un lujo, una "boutade".
Tramposa porque, cuando se trata la vida sin que él hubiese nacido se ve la influencia sobre las personas de su entorno a las que ha ayudado (que obviamente están peor) pero no se retrata la vida de aquellas personas para las que su influencia ha sido negativa. Y sobre todo tramposa, porque en la realidad el pobre hombre acabaría en la cárcel porque nadie le ayudaría.

Marc Gasca dijo...

Hola Mullin – Tiendas Muebles.

Muy buena tu interpretación. Me parece acertadísima. Claro que siempre hay dos formas de enfocar las historias y que en esta peli lo hacen en clave de optimismo inocente y cursilón. Pero precisamente ese es el éxito de Qué Bello es Vivir. Es lo que la gente esperaba al salir de la 2ª guerra mundial (1946). Y claro que la película es mentirosa, con enfoque mentiroso e interesado. ¡Vamos, que es un panfleto descarado! que nos dice a todos que nos aguantemos en tiempos de penuria, que por muy mal que lo estemos pasando (por culpa de los que nos dirigen), el mundo estaría mucho peor sin nosotros. Que debemos estar felices por vivir ¡qué bello es vivir!

Yo también pienso como tú y creo que todos vemos esa parte de la peli. Pero a pesar de ello, es precisamente ese optimismo lo que la hace entrañable. Por él nos dejamos engañar y nos dejamos llevar por el universo paralelo al que nos lleva y ¡diablos!, ¡qué bonito sería que fuéramos tan importantes como para que un ángel caído nos acompañara a cada uno de nosotros!

Rosa - Tiendas de animales dijo...

Sin duda un clasico del cine por excelencia, se ha convertido en una pelicula intemporal, por muchos años que pasen nunca nos cansaremos de verla y de disfrutar con ella.

Marc Gasca dijo...

Me alegro de que recuerdes esta pelicula en mi blog, Rosa.
Que sea bello vivir para tí. Un abrazo.

Freddy hurones dijo...

Una pelicula clasica para ver y recordar en estas fechas navideñas. Todo un clasico que nadie deberia perderse.