Esta es la
escalera de Penrose:
La gracia
consiste en que si os situáis encima de ella y elegís bajarla, bajaréis
infinitamente... sin bajar jamás. En eso consiste la ilusión óptica y aquí lo
veréis mucho más claro. Fijaos en cualquiera de los personajillos que
"suben" o "bajan".
Y otra
curiosidad incluida en el libro de Martin Gardner, "Circo
matemático", es precisamente esta variante de la escalera de Penrose.
El ejercicio
que nos propone Martin Gardner es el siguiente:
¿cómo llegar de A a C subiendo no más de diez escalones?
Como veis a
continuación la doble trampa consiste en la propia ilusión óptica, y en la
palabra "subiendo" incluida en el enunciado.
Si intentáis
subir lógicamente, acabaréis por los escalones verdes y os quedaréis en 10 a un
escalón de C. La solución es subir por el camino rojo (que incluye bajar 3
escalones azules).
He aquí una
reproducción en el mundo real de la escalera de Penrose donde se puede ver la
trampa visual que la permite. Un proceso muy similar al de la canasta imposible
de la que hablábamos ayer.
Si queréis
"vivirla" está en la ciudad de Rochester, al noroeste del estado de
Nueva York.
Otra
curiosidad evocada por Gardner son los perfiles de "dos hombres
malhumorados" que se pueden ver en la mismísima bandera de Canadá. ¿Francés
contra Inglés?
Si no lo veis a la primera, aquí os dejo una pequeña animación.
Esta entrada
es la continuación de La canasta imposible.