Dada la vocación atemporal o supra temporal de este blog, me place ofreceros un artículo fuera del tiempo y el espacio de mi vida. Nací y viví los primeros años de mi vida en Paris. Allí recibía una excelente revista: Science & Vie – esto es: “Ciencia y vida”, algo así como el equivalente del Muy Interesante de aquí -.
A continuación os traduzco un curioso artículo del nº 754 de julio de 1980 de esta revista. Un simpático viaje que os reunirá con los franceses que leyeron esta revista hace tres décadas.
Este título se refiere al problema que arrastró el barrio de La Villette (literalmente “La pequeña ciudad”) desde 1860 – cuando Paris compró sus terrenos por 8 millones y medio de francos para construir los Mataderos de La Villette – hasta 1974, cuando por fin se encontró una utilidad al ruinoso terreno, - reconvertido provisionalmente en mercado durante los años sesenta – cuando el senado decidió convertir sus 54 hectáreas en el actual Parque de La Villette.
“La hierba siempre está más verde en la otra orilla” dicen los ingleses. Los chinos dicen que “la felicidad está en el plato ajeno”. Estos son proverbios circunstanciales dignos de ilustrar estas imágenes. Pintadas por el americano Nicholas Solovioff (1927-1994), representan los equivalentes americanos de nuestro matadero de La Villette: proyectos gigantescos y ruinosos, construidos demasiado rápida e irresponsablemente. Ya se pueden clasificar como siendo parte de los lugares mundiales de arqueología industrial. Deberían sugerirnos la siguiente conclusión: nadie tiene el privilegio de equivocarse siempre, tal y como lo decía hace dos siglos el francés llamado Voltaire.
Esta es la foto de la imagen de Solovioff del artículo original rotulado:
1 - La primera y última base de misiles anti balísticos parece hoy un vestigio faraónico en las llanuras de Dakota del norte. La gran pirámide de la izquierda albergaba los radares y computadoras, los demás edificios son torres de ventilación. Doce bases más estaban en proyecto. Los primeros acuerdos SALT las limitaron a dos. Al final, en 1975 y 48 días después de que esta base fuera operativa, el congreso mandó cerrarla. Este mastodonte era poco seguro, había costado 6 millares de dólares.2 – Esto es lo que queda de los proyectos del avión atómico. Son los dos reactores nucleares gigantes que siguen oxidándose cerca de Lost River Range, al lado de Idaho Falls. Su construcción empezó en 1946, cuando todavía se confiaba en conseguir el avión nuclear, el avión que podría volar indefinidamente según el sueño de los militares. Jamás desarrollaron el suficiente empuje de despegue además de la profunda traza radioactiva originada por el invento. Nunca se acabaron de montar del todo. Fue Kennedy el que cerró el programa que había costado 1 millar de dólares.
El hangar en internet:
3 – Titan de las ruinas americanas de la era científica: el hangar de 380 m de largo construido en 1930 en Moffett Field, cerca de San Francisco, que debía albergar el Macon, el dirigible de la US Navy hinchado al helio. Esta nave desapareció en una tormenta en 1935, dos años antes de que el accidente del Hindenburg decidiera el fin definitivo de los dirigibles. En la actualidad este hangar, quizás el mayor del mundo, alberga “aulas” de clases de la US Navy, talleres de reparación y aparatos de lucha contra los submarinos.4 – El mayor radiotelescopio del mundo debía erigirse sobre esta infraestructura que recuerda hoy en día a un templo maya. Su antena discoidal de 200 m de diámetro debía espiar las señales de radio soviéticas, captando su eco en la luna… Nunca se construyó más de lo que era su estructura, 30 000 t de cemento que permanecen hoy en día en Sugar Grove, en Virginia. El advenimiento de los satélites llegó antes de que se resolvieran todos los problemas técnicos de esta oreja de gigante. Tan solo siguen útiles las pequeñas antenas que se distinguen al fondo. G. M.
Curiosamente encontré una referencia a este radiotelescopio fallido en el ABC del 28 de abril de 1963:
Aqui os dejo el artículo original:
Y aquí un artículo actual relacionado.