martes, 21 de diciembre de 2010

Estuve en Tron

 Spoilers temporales.
¿Qué? ¿Os da envidia?
Esto me ocurrió en 1977, cinco años antes de que estrenaran la primera Tron. Yo soy Cram. ¿Sabeís que (además de Random Access Memory)  RAM quiere decir "carnero" en inglés?
¿Y que como verbo (to ram) adquiere el significado de golpear (como lo haría el carnero)?

Me encantó la Tron 2010 y me alegro de haber podido vivir las dos películas.

Tron viene de Trace-on, un comando de mi querido y anticuado (lenguaje de programación) Basic. Lo utilizábamos para rastrear línea a línea las acciones del programa que estábamos escribiendo de manera que nos permitía localizar los fallos de programación.
Recuerdo uno muy clásico que consistía en confundir el "cero" 0 con una "o" O. Confieso que me pasé una tarde entera sin entender lo que sucedía hasta que Tron me lo enseñó.
¡Ahí es nada!
Por cierto que para salir de Tron teníamos a Troff (Trace-off), un comando muy antipático.
Por aquellos años me dedicaba a intentar crear inteligencia artificial. Mis hijos recuerdan todavía a mi tierno programa Aibiem (de I. B. M. en inglés) que contestaba no demasiado mal a las preguntas que se le hacian.
Más tarde, intenté hacer que comunicara "sentimientos" mediante colores (rojo = enfadado / azul = contento con toda la gradación intermedia). Un pequeño ejemplo de programación de colores en basic:

' Establece el fondo a verde.
Form1.BackColor = RGB(0, 128, 0)
' Establece el fondo a amarillo.
Form2.BackColor = RGB(255, 255, 0)
' Establece un punto a azul oscuro.
PSet (100, 100), RGB(0, 0, 64)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Premoniciones en El tiempo en sus manos (1960)

maquina tiempo“Durante un millón de años los hombres vivieron y murieron por sus sueños para que ustedes se dediquen a comer, nadar y bailar”

“El pasado del hombre fue una denodada lucha por sobrevivir…pero hubo momentos en el que hubo unas pocas voces que hablaron y en esos ratos momentos hicieron la Historia…”

GEORGE/ROD TAYLOR

EL TIEMPO EN SUS MANOS (1960)

Y esas pocas voces que hablaron lo siguieron haciendo gracias a los discos parlantes (talking rings).

Se le suele adjudicar a Julio Verne la excelencia de unos poderes especiales de clarividencia según los cuales habría predicho una ingente cantidad de inventos de su futuro (de nuestro presente).

Se citan por ejemplo el metro en su recién (y sospechosamente) descubierta novela sobre Paris (en el siglo XX). Yo la he leído y no me sorprende demasiado que Verne describa ese metro como una red de tubos subterráneos surcando las profundidades de la capital francesa con unos “trenes” movidos gracias al aire comprimido.

La estética del metro como tal resulta a primera vista bastante premonitoria. Pero los correos en cartuchos enviados por tubos a presión eran precisamente la novedad en tiempos de Verne por lo que tampoco es tan sorprendente la extrapolación que realiza éste en último término.




Sí que es cierto que Julio Verne tiene otros futuribles algo más turbadores (como la ubicación “casi” certera de Cabo Cañaveral en su novela “De la tierra a la luna”) pero nada en realidad que no se explique si tenemos en cuenta el profundo interés de Verne por la ciencia de su época.

Si algo nos tiene que admirar en un momento dado es más bien que todos los adelantos que Verne predecía estaban ya en esos albores de la ciencia. Pero es lógico. Es fácil sorprenderse a toro pasado de que esa ciencia predijera precisamente lo que llevó a cabo después de un siglo de coherencia. Es lo que se llama una tautología, una de las trampas – o paradojas – que nos dan la sensación de que el destino existe y que lo que ocurre “tenía” que ocurrir puesto que ocurrió.

Pero volviendo a las premoniciones, esta que os traigo aquí sí que me parece extraordinaria. El vídeo con el que abro este artículo nos muestra el momento en que le enseñan al cronauta protagonista de “El tiempo en sus manos” los discos parlantes.

Fijémonos en qué consisten:

Son unos discos aparentemente lisos y metálicos que al girar sobre un soporte son “leídos” por un rayo de luz.

Acabo de definir el funcionamiento de un compact disc, un CD.

Y esto, en 1960, antes del advenimiento de la tecnología digital que conocemos hoy.

De hecho, el disco compacto fue creado por el holandés Kees Immink, de Philips, y el japonés Toshitada Doi, de Sony, en 1979. Al año siguiente, Sony y Philips, que habían desarrollado el sistema de audio digital Compact Disc, comenzaron a distribuir discos compactos.

A que da miedo.